SESIÓN DE VERANO
Estoy en una casa de lujo. El fotógrafo en quien confio me ha llevado a una mansión espectacular, llena de rincones donde quiero posar y que dispare con su cámara. Nos acompañan Sara y Lana, la mujer del fotógrafo y mi querida compañera de juegos, quienes me ayudan a elaborar cada detalle con cariño y cuidado.
Pero hace calor, y la piscina nos llama después de estar un rato dentro planificando y hablando de cómo vamos a desarrollar la sesión.
Todos están de acuerdo en que no necesito biquini ni nada, me quieren desnuda, y acepto sin dudar.
Me siento a gusto delante de la cámara, no hay prisa ni presiones, pues sabemos que todo va a salir bien. Un gatito viene curioso a vernos, un vecino silba contento sin tener ni idea de que en la casa de al lado me estoy exhibiendo. Y sencillamente paseo por el borde del agua, me detengo, me entretengo, me estiro y se van inmortalizando los momentos de sensualidad. La luz es perfecta y sigo dándole rienda suelta a mi creatividad…
…y aquí tenéis los resultados, espero que lo disfrutéis!