Buenos días, querido, ¿cómo estás?
Yo aprovechando mis últimas horas en Madrid tomando un café en un bar con vitrinas hacia Montera, desde donde puedo ver casualmente a mis compañeras.
Son las mujeres de la calle; ellas no se anuncian por internet como yo, pero forman parte de este tejido que es la prostitución, como yo, así que las siento mis compañeras. Las miro y me entran muchas ganas de acercarme a alguna de ellas y preguntarle porqué no deja el frío, la calle y las miradas despectivas de los transeúntes y pasa a anunciarse por internet. Son muy guapas algunas, y con una buena sesión de fotos triunfarían más que yo y no necesitarían estar expuestas a las desventajas de estar en plena calle.
No lo hago, no hablo con ninguna de ellas, me siento demasiado arrogante o paternalista queriendo cambiar su destino, y debería de invertir más tiempo del que tengo para hablar con más de una de ellas y hacer mi buena obra del día. Quizás a la próxima que venga por aquí me lanzo, quizás me tiro los tres meses que me quedan para volver a la capital arrepintiéndome de no haberlo hecho.
Ahora saboreo el café y pienso en las cosas que me han pasado esta semana intensa en Madrid.
Una sesión de fotos picantes con un fotógrafo descubierto “por casualidad”, algunas experiencias con clientes que me han llevado al límite, un documental impactante sobre la prostitución que ha hecho avanzar las reflexiones sobre mi conflictivo oficio, una actriz porno impresionante que me da un morbo que no te puedes imaginar, un amigo que me lleva a comer bacalao al mítico bar Labra y espanta un poco mi soledad, diálogos sobre si es posible ser escort y tener pareja, y un descubrimiento de la asistencia sexual a discapacitados en boca de una mujer delante de la cual me quito el sombrero, Montse Neira.
Y por último, un hombre basco que me rompe los esquemas con sus fantasías y un tipo que quiere hacer una peli sobre una escort y flipa con la información que le transmito.
Ha sido intensa realmente mi estancia, querido. Mi libertad al salir de la rutina me ha permitido regenerarme y replantearme todo eso que me hacía falta, y vuelvo siendo otra, tal como sucede cuando evolucionas.
Como siempre, no me gusta edulcorar demasiado lo que te narro, y te tengo que decir que ayer un cliente me dejó tirada. Ésto continúa sin ser Pretty Woman, tenlo claro.
Ahora pienso en mi próximo viaje ya. Será más lejos y un poco más arriesgado, pero voy dibujando la ruta en el mapa y atando cabos para ofrecer mis servicios en Dublín, donde podré perfeccionar por fin el inglés que tanto necesito.
También tengo algún otro proyecto entre manos. Mi cerebro planificador ya piensa en el mes de Marzo, cuando será la feria del móvil y mi primer aniversario como Fosca.
Sí, sí, en Marzo cumplo un añito y se tiene que celebrar por todo lo alto…! Pero no puedo revelarte nada más por el momento…lo siento.
Voy a hacer las maletas, sale mi Ave en breve, hasta la próxima, Madrid!
Te dejo el link para que veas las maravillas del fotógrafo que me retrató, el Gabriel Sergent. También puedes echarle un vistazo al blog de Silvia Rubí, la brillante actriz porno que he conocido. Y por si te queda un ratito, no dejes de ver el excelente documental sobre Grisélides Réal, una prostituta que hizo historia.
Por último ya, te adjunto el link de ForosX, por si vienes alguna vez por la capital, vas a parar a la calle Montera y tienes narices de explicar a mis compañeras eso que yo no he podido decirles, que tienen la posibilidad de anunciarse por internet y quizás les hace la vida más fácil.
Un beso y hasta pronto!
PD.: Y esas selfies..que no falten!
Fosca.