Hace poco hice mi primer trío. En la experiencia descubrí muchísimas cosas pero lo que más destacaría es la conexión con la escort que participó conmigo en ésta aventura: Mar Fontes. Nos unimos totalmente en una espiral de exploración, de ganas de hacer disfrutar a nuestro cliente, de necesidad de descubrirnos…en un sinfín de acciones, sentimientos, sensaciones y placer que no había experimentado nunca.
Os presento ésta expe como homenaje a nuestro gran suceso y con intención de inmortalizarlo. Si tuviera que elegir una palabra que lo resumiera sería ESPECTACULAR, así, en mayusculísimas.
Concertamos la cita con bastante rapidez, yo estaba en mi apartamento cuando recibí la llamada de Mar con su propuesta; “genial!” pensé, y al terminar mis quehaceres salí pitando hacia el punto de encuentro.
Nos encontramos con alegría, ya sabemos que hay buena conexión, pero con las dudas de cómo sería nuestra puesta en escena juntas por no haberlo probado antes. Pudimos hablar un poco de detalles mientras ella terminaba de acicalarse y se ponía de una forma curiosa sus prendas; en ésta parte descubrí que todas tenemos nuestras ceremonias de preparación y manías ya que hubo algún detalle que no acabé de entender, pero me pareció puro ritual -precioso- y no quise mostrarle mi extrañeza, yo también tengo los míos y no hay lógica que valga. Mientras ella se ponía sus medias no pude evitar dejarme llevar un poco por la atracción de sus infinitas piernas, una de las partes de su cuerpo más brillantes por las que empecé a desear perderme; mientras iba de un lado para otro me permitió ser espectadora de un “desestreaptease” de lo más sexy y provocador que he visto…sin saberlo ella empecé a observar también la redondez perfecta de sus pechos, qué bonitos! ….el tono de su piel y la delicadeza de sus dedos empezaron también a embriagarme un poco…bueno, quizás más que un poco porque se me llegó a pasar por la cabeza de proponorle que empezaramos nuestra cita sin esperar al cliente, pero preferí continuar dejándome fascinar por cada rincón del cuerpo que poco a poco iba tapando con prendas de lo más refinadas y insinuantes. Imaginaba ya cómo se las quitaría, me alegraba tener permiso para poder acariciar esa piel y me sorprendía como mi cuerpo se iba despertando y encendiendo lentamente sin que ella lo supiera..o quizás sí.
Las dos preparadísimas esperamos en el sofá, el cliente se retrasaba, pero eso me dió un poco de margen para terminar de relajarme, ubicarme y preparar mi disposición mental a la nueva situación que iba a vivir. Hay momentos muy especiales en el desarrollo de éste trabajo, y la espera de la persona que nos contrata es uno de ellos. Nuestra concentración y disposición es especial, creamos un clima específico para que cuando llegue ninguna preocupación más que satisfecerle nos ocupe la cabeza. Es complicado encontrar ese equilibrio entre disfrutar y recordar que estás trabajando y a mí me gusta mucho elaborar sobretodo esos instantes antes de abrir la puerta para conseguir acercarme lo máximo posible a lo que el hombre que la cruzará necesita.
Wernher llegó y lo invitamos a sentarse en el sofá entre nosotras. Tras intercambiar cuatro palabras efímeras que intentamos que hicieran de puente entre su llegada y el desarrollo de la acción, él y Mar empezaron a besarse. Yo comencé a acariciarle las piernas a Wernher hasta llegar hasta su sexo y comprobar que estaba ya como una piedra.
Empezamos a enredarnos alternando besos entre los tres, toqueteos y desprendimientos de ropa mientras lo ibamos arrastrando hacia la ducha, cosa que parecía difícil hasta que propuse que nos metieramos los tres. La idea les gustó ya que el espacio era bastante reducido y se asomaba la posibilidad de tener que hacer alguna acrobacia divertida o mantenernos extremadamente pegados, aunque tengo que decir que en primera instancia Mar me miró un poco dudosa…creo que leí su pensamiento: “¿los tres ahí dentro, Fosca?..estás como una cabra, pero mola, venga!..”..y mientras Wernher y yo nos comíamos otra vez los labios ella le enjabonaba meticulosamente y con cariño todo el cuerpo, especialmente la parte que más iba a usar.
Costó entrar en la ducha y costó salir pero nos encontramos en la cama ya un poco más deshinibidos (Wernher era bastante tímido, necesitaba su tiempo) y de ésta fase me quedaron gravadas una imagen y una situación: yo tumbada con la cabeza al lado de la del hombre viendo desde su perspectiva a Mar cabalgándolo con toda su sensualidad y poderío; hice una de éstas fotos que sólo se pueden guardar en la retina y pude vislumbrar la belleza que reciben los hombres al tener una mujer en esa posción.
La situación gravada fué la de Mar y yo dejándonos llevar terminando sin haberlo planeado realizándole a Wernher la felación más extasiante que os podéis imaginar: nuestras dos bocas y lenguas recorriendo a ritmo acompasado su miembro mientras gemíamos de placer y morbo hasta su corrida, que fué brutal.
Wernher tuvo el aguante para que todo culminara cuando él quiso, decidió cuando iba a estallar para prolongar esa experiencia que estaba viviendo al máximo; me sigue sorprendiendo cómo desarrollamos nuestra fuerza de voluntad cuando nos da la gana controlando nuestras pulsiones físicas hasta un nivel que cualquiera consideraría admirable.
A cada instante se sucedieron las escenas más eróticas que podáis imaginar, destaco también una en la que Mar y yo estabamos sumidas en nuestras carícias y contemplé la cara de fascinación de Wernher siendo espectador de la escena. Yo sentía el placer de Mar al recorrer con mis dedos su vulva húmeda, al meterlos en su vagina mientras ella se movía en un baile y contoneo rítmicos; cerrabamos los ojos y mostrabamos una expresión de éxtasis puro, yo celebraba poseer esa habilidad para poder localizar ciegamente su clítoris hinchado y sus zonas más erógenas y ella se dejaba llevar recorriendo también mis lugares íntimos, qué profunda excitación..!
Los únicos detalles negativos de lo vivido: primero que me entró semen en los ojos y os aseguro que duele como si te hubieran pegado un puñetazo o te hubieran echado pólvora. Aquí una novata a quien le han contado que éste líquido es hidratante y rejuvenece la piel pensó que si tenía éstas propiedades no podía ser malo, al contrario, seguro que iba bién para todo…jajaa..no fué así, la vista no la mejora, casi me quedo ciega!
El segundo punto negativo: la rabia de darme cuenta de todo el tiempo perdido, tantos años en los que podría habérmelo pasado en grande realizando tríos, cuartetos y orgías…pero una procede de una familia que se encargó de que ni se me pasara por la cabeza.
De repente, no sólo había descubierto el sexo en grupo sinó el sublime placer de volver a tocar a una mujer, dejarme seducir por ella, imaginar las sensaciones que le produciría mi tacto en su sexo, cosa que me da mucha pena no poder adivinar de una forma tan precisa cuando toco a un hombre por no haber dispuesto yo nunca de una hermosa polla.
Y así, con todo éste mejunje de emociones me volví para casa con los ojos rojos, el cuerpo agotado y mis interiores eufóricos como nunca.
Me encantaría ahora escuchar a Wernher relatándole su experiencia a alguno de sus amigos, estoy segura de que nunca olvidará esa hora larga con dos tigresas entregadas a él.
Realmente la situación fué bastante explosiva, Mar es un huracán y yo un terremoto, pero ambas somos apasionadas de vivir nuestro trabajo con una entrega especial porque no solamente nos gusta la profesionalidad sinó la alegría de la vida y el sexo. Somos dos enamoradas de ver a nuestros clientes marcharse con una gran sonrisa, flotando, rejuvenecidos y más altos y guapos (en serio, no estoy vacilando, salen así!!) y creo que a veces rozamos ambas un perfeccionismo en lo más importante de éste trabajo: la autenticidad.
Acabo aquí éste homenaje a nuestra fantástica experiencia y a mi primer trío y empiezo un camino con una mujer que no deja de sorprenderme, gracias Mar!